Leí 'Malalt d'ocells' (enfermo de pájaros) hace casi tres lustros, poco después de su publicación. Por aquel entonces no conocía a Ramón Homs, uno de sus autores, pero sí que era yo un pajarero de los de manual, de pájaros anidando en la cabeza hacía ya bastante tiempo. De hecho, al contrario que el protagonista del libro, creo que siempre lo he sido. Un pajarero o, más bien, un bichero. Creo que nací siendo así.
Tampoco era entonces padre de familia. Me faltaban aún unos cuantos años para serlo pero en mi imaginación me veía como padre llevando a mis hijos a observar pájaros en largas y emocionantes excursiones en plena Naturaleza. Y esa fue una de las facetas de la novela que se grabó en mi memoria. En cierto modo, al leerla me vi retratado a mi mismo en un deseado futuro. Me reconocí en el protagonista en muchas de las escenas, y un servidor, que es niñero y sensible en todo lo que concierne a la infancia, se emocionó mucho con algunos pasajes del libro.
Los años pasaron y llegaron mis hijos. Y quiso el destino que Ramón y yo nos conociéramos y que entabláramos amistad. No pocas de las escenas del libro se proyectaron en mi vida real estando de pajareo ya con mis niños, y eso es algo que he comentado con Ramón más de una vez.
Todo ésto para decir que muchas de las situaciones que se relatan en la novela están tan ajustadas a la realidad que estoy seguro que más de un lector sonreirá y se sentirá identificado. Y ésto sólo lo puede conseguir alguien que, como Ramón y Xavier, lo habían conocido de primera mano.
'Pájaros en la cabeza' es, sin duda, un libro divertidísimo, pero también es un elogio a la pasión por la Naturaleza y una llamada sensible a la amistad, a la familia (en el sentido más amplio de la palabra), y a todas las relaciones humanas.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada